Nº 43: Una alerta contra el secesionismo

El Chasqui Nº 43
Córdoba, 4 de diciembre de 2010
Año del Bicentenario
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Una alerta contra el secesionismo
por Miguel Angel Tomas
Neuquén, 1 de diciembre de 2010
Los Mapuches no son un pueblo originario. Dentro del territorio centro-sur argentino sus antiguos pobladores (Tehuelches, entre otros), recibieron la influencia de la invasión araucana a partir de 1550 aproximadamente.
Ese conocimiento de los grupos aborígenes de los más remotos tiempos y luego, de quienes tuvieron que soportar la entrada de los araucanos invasores, fue analizado coherente y científicamente, sin encontrar, en ninguna de tales parcialidades (cruzamiento entre distintas etnias), la voz araucana "Mapuche" para designar a cualquiera de esos grupos humanos.
La palabra "mapuche" fue creada para un fin específico. Esta voz del antiguo arauco no corresponde a ningún tipo étnico ni parcialidad, ni familia o cultura, sean estas designaciones empleadas tanto en especial como en general. Tengamos presente que jamás figuró un solo cacique, un cona o capitanejo, una princesa, un gran cazador o guerrero, ni un individuo determinado que fuera conocido como "mapuche", pues a todos esos ándidos, -sean araucanos, pampas, ranqueles, boroganos, huiliches, pehuenches o tehuelches-, se los identificó por sus etnias reales y nunca jamás como "mapuches".
Ningún jefe indígena figuró o combatió como representando a esa arbitraria e interesada designación de "mapuche" que fue totalmente desconocida hasta principio del siglo XX, años 1902-1903 aproximadamente (tener en cuenta el conflicto argentino-chileno, Curamalal – con su antecedente de 1897 – 1898).
Este término fue creado por estudiosos chilenos y agentes ingleses interesados, quienes propiciando la palabra mapuche para aplicarla a los indígenas, tanto de Chile como de Argentina, hacían desaparecer viejas etnias como los araucanos, pampas, huiliches, pehuenches o tehuelches, aglutinando bajo el nombre de "mapuches" a todas las parcialidades que eran argentinas, borrándolas de los valles cordilleranos y de la Patagonia , para lograr la posesión de un vasto y fecundo territorio argentino que siglos antes había sido invadido por araucanos chilenos.
La "creación mapuche" igualaba a todos y era, y es, una expresión que muchos desprevenidos no llegan a entenderla. Fue un "invento geoestratégico" y hoy es un problema potenciado por intereses foráneos.
El almirante Fraga refiere la "cuestión Mapuche" como una circunstancia de particular relieve en el planteo geopolítico y geoestratégico de la Patagonia. Es dable destacar que la supuesta "nación mapuche" abarca una zona que incluye bajo una misma región una porción de territorio chileno y argentino (en este último caso en la provincia de Neuquén y su proyección del otro lado de los Andes).
La bandera mapuche es auspiciada por el exterior (especialmente desde Europa) y particularmente desde grupos sectarios religiosos, interesados en la campaña pro-mapuche que en los últimos tiempos se agita permanentemente y ocupa un importante espacio en los diferentes medios de difusión y culturales de ambos países afectados.
Es necesario destacar que algunos sectores militares chilenos, y más allá de sus pretensiones históricas, observan con preocupación la cuestión mapuche, ya que perciben una maniobra interesada "segregacionista" que afectaría a Chile en un ecosistema, que sin considerar la frontera política, es compartido como región geográfica con la Argentina.
Nota: Los "mapuches" nunca tuvieron bandera. Cuando los indios chilenos entraban en guerra, usaban pinturas blancas y azules. La "bandera" mapuche corresponde al invento de 1991. De seguir practicando la política del avestruz pronto flameará sobre nuestra Patagonia, con la colaboración de curas de la Pastoral Aborigen y de millonarias ONG extranjeras.

Nº 42: Indigenismo

El Chasqui Nº 42
Córdoba 11 de noviembre de 2010
Año del Bicentenario
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Indigenismo
por Arturo Salvador Gutierrez Carbó 13 de marzo de 2010
1. El recuerdo del visto bueno que nuestro querido Papa Juan Pablo II dio a la ventilación de manchas en la Historia de la Iglesia, que culminó con su pedido público de perdón, que nadie siguió, está en línea con el visto bueno que nuestro también querido Papa Benedicto XVI expresó en Aparecida sobre la ventilación de las manchas de la Historia de la conquista española de América. ¿Acaso el Evangelio calla las flojeras de Pedro, la fuga de los 11 y hasta la traición, por dinero, de uno de los elegidos? ¡Ni siquiera calla los quejidos y resistencia del mismo Cristo en Getsemaní! …¡que son tan nuestras! Pero ni el Evangelio ni los Santos Padres se agotan en las manchas. Limitado a ese párrafo, la amplitud del pensamiento de S.S. queda también limitado; para evitar tal limitación adjunto más párrafos y notas que tomé de lo expresado por SS en Brasil, no como reemplazo sino para que se los sume en su contexto armónico. En todo caso, conviene transcribir una frase de SS que engloba la cuestión: “Debemos evitar la arrogancia de querer jugar a jueces de las generaciones pasadas.” 2. Tal advertencia Papal podemos precisarla con la del antropólogo sueco Magnus Mölner, de importante curriculum internacional: “La actitud de la Corona española debe evaluarse simplemente en el contexto de la concepción jerárquica de la sociedad que prevalecía en el mundo occidental antes de la Revolución Francesa” (1789) (La mezcla de razas en la Historia de América Latina, Paidós, Bs. As. 1969, p.55) 3. Además, hay opiniones de historiadores (es decir con dedicación al estudio y exposición de la Historia) protestantes: el Pastor Brancroft cuando asegura que los Indios en América española estaban mejor tratados que los súbditos inferiores en Europa, y Pierre Chaunu, hugonote, que afirma: “…las ordenes religiosas de franciscanos, dominicos y agustinos desempeñaron, en el trabajo de convertir a los indios, papel capital antes de que los jesuitas viniesen a ocupar la 1ª línea en los siglos XVII y XVIII. Realizaron un trabajo lingüístico y etnológico de comprensión, en profundidad, para afianzar su obra.” Nombra Chaunu al “franciscano Fray Bernardino Ribeira de Sahagún, padre de la etnología india en la Nueva España”. Y sin ocultar “manchas” de esta Historia nuestra, afirma que el sistema colonial de España, no así el de Portugal, “fue modelo para las otras naciones europeas, el más respetuoso, en suma, de la humanidad colonizada.” (Historia de América Latina EUDEBA Bs. As. 1985 ps.87 y 62). 4. Adjunto también transcripciones y notas de unos 25 documentos publicados en varias colecciones, que atestiguan la prioridad oficial, institucional y pública, de la reina Isabel La Católica, por Católica desde luego, en la defensa de los Derechos Humanos de los Indios, contra sus propios intereses y contra los conceptos y política racista de su mismo virrey Cristóbal Colón, cuando aun solo se conocían los antillanos y caribes de “taparrabos”, sin haberse contactado todavía los grandes imperios nativos explotadores y concentradores de oro y plata de México y Perú. Isabel La Católica no solo hizo devolver el dinero a los que alcanzaron a venderlos como esclavos, inclusive los enviados por Colón, sino que los liberó e hizo llevar de vuelta a sus islas a los que así lo quisieron. Y además autorizó y recomendó, y esto es casi definitorio de nuestra Latinoamérica, contra la prohibición impuesta por su Virrey, casamientos hispano-indos, voluntarios, como medio para ganar más almas a la Fe de Cristo. 5. La 2ª personalidad institucional, en orden cronológico, destacada en esa defensa, fue Fray Antonio de Montesinos O.P., enrostrando en 1511, a un año de la llegada de los primeros dominicos a Sto. Domingo-Haití, ante las mismas barbas de los encomenderos, sus abusos y arbitrariedades en un verdadero, “elocuente e impetuoso sermón.” Y no se animaron a cuestionarlo, pero sí se quejó a sus superiores el gobernador Diego Colón, hijo y heredero en ejercicio, de Don Cristobal. Llegaron los dominicos a negar los sacramentos a algunos. Ambos partidos se presentaron ante el Rey Don Fernando (Historia de la Iglesia en América Española BAC), y de esto surgieron las Ordenanzas de Burgos (1513), relativamente pro-indias. Aun disfrutaba el publicitado Fray las Casas de su encomienda en Cuba, y disfrutó hasta que en 1514, según el historiador inglés J. H. Elliot, se convierte a las ideas de Fray Montesinos.
6. Y agrego como 3ª figura seria y constructiva en la misma línea, al Rvdo. Padre Francisco de Vitoria S.J., con sus fundacionales aportes al Derecho Internacional, quien con tal fundamento llega a afirmar que el Ausburgo no tenía derecho a la conquista de las Indias Occidentales. Sería largo continuar con esta lista de defensores hispanos de los Derechos Humanos de los Indios, frente a los cuales la publicación de las diatribas del publicitado Las Casas, aparece extrañamente coincidente, hacia 1530, con la renovación por “el grupo sucesor de Cristóbal Colón”, de su pleito contra la Corona, el Estado, en su pretensión de obtener el monopolio sobre “las Indias Occidentales”. 7. Advierto por último que por desconocimiento, a veces despectivo o deliberado, de la Historia, la Antropología y la Arqueología, se divulgan, en nuestro medio, lecturas parciales que producen agentes de imperialismos actuales empeñados en destruir los elementos de unión subsistentes en Latino América y, de paso, disimular sus propias atrocidades de hoy. Además es más cómodo, y hasta puede ser lucrativo, denostar a un imperio pasado, muerto, y favorecer a las poderosas corrientes de opinión impuestas por imperios o imperialismos actuantes hoy. 8. Avalado por los puntos de reflexión expuestos, yo, con mi sangre de indios, conquistadores e inmigrantes recientes, respetuoso estudiante de la Historia, memoria de los pueblos, no puedo menos que invitar a la OPERACIÓN SUMA que hace años inicié públicamente en mi condición de mestizo. Y lo hago con la convicción de ser ella muy útil, diría que necesaria, para una Evangelización sinceramente Nueva, sin “apartheid”, especialmente, pero no exclusivamente, en toda América.

Nº 41: El abrazo de Caín

El Chasqui Nº 41 Córdoba, 23 de junio de 2010 Año del Bicentenario _____________________ El abrazo de Caín por Cipriano Sánchez
Fuente: Análisis y Actualidad
Madrid, 18 de junio. El niño de infancia pobre y pies descalzos, hijo de campesinos sin tierra; el comunista libertario que abrazó con igual intensidad sus ideales y las palabras, José Saramago falleció este viernes en su casa de la isla canaria de Lanzarote.
José Saramago simboliza al hombre moderno que quiere, o intenta, inventarse a sí mismo, posiblemente, como rechazo a la propia realidad. Su último libro titulado Caín y su primer libro titulado Tierra de pecado, dan la impresión de que se encontraba encerrado en un dilema de imposible solución: la maldición de la tierra y la dificultad de reconocerse aceptado por Dios. “Quería escribir sobre algo que sigue siendo para mí incomprensible y dado el comportamiento de Dios en una situación como esa, se repite a lo largo de la Biblia, la misma indiferencia y también la misma crueldad, es por eso que digo que Dios no es de fiar” (José Saramago). La metáfora bíblica es buscada por el escritor portugués, pero, misteriosamente, no es capaz de entrar en ella. En la Escritura, Caín no es rechazado por Dios, sino puesto a prueba, como Adán. Caín es llamado a amar a Dios, a pesar del aparente desagrado de los frutos que Dios mismo le da. La Biblia nos habla de Dios que acepta con más satisfacción la ofrenda de Abel, no de que rechaza la ofrenda de Caín. El problema es cómo Caín enfrenta el misterio de un Dios escondido. Caín no se mantiene en la búsqueda de Dios, como lo harán otros personajes de la Biblia, desde Abraham hasta Pedro. Caín, ante el silencio de Dios, baja la cabeza y permite el resentimiento en el corazón. Más aún, pretende solucionar su problema eliminando a su hermano. La búsqueda se fosiliza en el corazón, eliminando al que podría ser un motivo de pregunta sobre sí mismo. Dios no abandona a Caín, le dice: no te rindas ante el misterio del mal, más bien lucha en contra del mal. Pero Caín no ve el camino de salida: la realización del ser humano no está -ni siquiera- en el aplauso de Dios, sino en las buenas obras que nacen del dominio del mal en el propio corazón. Esta podría ser la radiografía de Saramago, quien quizá, por su historia, (infancia pobre y pies descalzos, hijo de campesinos sin tierra) nunca vio una respuesta al mal por parte de Dios, y buscó una solución en el materialismo histórico marxista, para darse una explicación racional. Saramago, como Caín, se resintió y eso le impidió levantar la cabeza hacia el bien que está más allá de la historia personal. El rechazo a la Iglesia es insignificante ante una imposibilidad como ésta. Él decía que Dios era el silencio del universo y que el hombre era el grito del universo. Al hombre de Saramago, al no encontrar una contestación en Dios, sólo le quedaba su propio grito. Con todo, Saramago se olvidó de algo. La réplica de Dios al mal no es la destrucción, sino la misericordia. Es la respuesta hacia Caín, supuestamente rechazado por su creador y asesino de su hermano. El corazón de Dios también estaba inclinado hacia Caín. Los brazos de Dios también lo protegieron como hijo suyo. Esto es lo que Saramago no vio en la tierra y se habrá encontrado en la eternidad al descubrir el modo en que Dios habla en el universo. Dios habla con un lenguaje que los hombres no siempre entendemos, porque habla con el silencio del amor que abraza.

Nº 40: Sexo en punto

El Chasqui Nº 40 Córdoba, 1 de junio de 2010 Año del Bicentenario ___________________ Sex o´clock en América Por Raquel Welch Fuente: CNN, 9 de mayo de 2010
De la actriz Raquel Welch (Chicago, 1940) nadie espera un discurso moralista o anticuado. Quizá por eso un artículo suyo publicado recientemente en la web de la CNN con el título «It’s sex o’clock in America» ha causado tanta sorpresa.
Desde que Margaret Sander abrió en 1916 la primera clínica de planificación familiar nada ha vuelto a ser lo mismo. La proliferación de los métodos anticonceptivos ha tenido un efecto brutal en hombres y mujeres y ha conducido a un gran cambio en los valores morales. Como yo viví la sexualidad femenina durante este periodo revolucionario, sé cómo ha afectado a América, para bien o para mal.

A comienzo de los 60´ la píldora facilitó a la mujer la opción de postergar la maternidad hasta establecerse en una carrera. No obstante, las jovencitas fértiles (y yo era una de ellas) primero consideraban cuidadosamente los efectos a largo plazo de los anticonceptivos orales antes de tomar una decisión. Me quedé embarazada por primera vez a los 19 años y, aunque estaba casada con el padre del bebé, no me sentía preparada para ser madre: tenía que postergar mis ambiciones laborales. 

Pero la decisión no era sólo mía. Aunque siempre había querido tener hijos con Jim, no estaba muy segura de cómo iba a reaccionar él, porque éramos dos recién casados de 19 años luchando por sus metas. Fue inflexible en su determinación de conservar el bebé y eso cambió completamente el curso de las cosas. Siempre lo amaré por cómo reaccionó en ese momento de nuestras vidas. 

 Durante el embarazo me di cuenta de que ese proceso no se trataba de mí: era espectadora de una metamorfosis que tenía lugar en mi seno para que otra vida pudiera nacer. Fue un acto de sacrificio, especialmente para mí, como mujer. Pero ambos estábamos completamente involucrados, no sólo en ese momento, sino por el resto de nuestras vidas

Fue atemorizante. Se podría pensar en lo fácil que sería pegar la vuelta y esquivarle al bulto, pero no conozco a nadie que pudiera hacerlo. Jim y yo tuvimos dos hermosos hijos que son una constante bendición para nosotros. Con el tiempo, arremetí con todo sola, como madre soltera, para procurarme una carrera en el cine. No era lo ideal, pero mis hijos no me impidieron progresar: me hicieron poner los pies en la tierra y me llevaron a una precoz maduración. Debo agregar que el tener dos hijos no arruinó mi silueta. 

 Pero si hubiera tenido una actitud diferente sobre el sexo, la concepción y la responsabilidad las cosas habrían sido muy distintas. Un significativo efecto de la píldora en la actitud sexual femenina fue: “Ahora podemos tener sexo cuando queramos sin consecuencias. ¡Bien, divirtámonos!”. Tal parece que ya nadie es capaz de rechazar el sexo o de comprometerse con una persona. 

A la pregunta: “el matrimonio ¿sigue siendo viable?” respondo que debo admitir que me avergüenza haberme casado cuatro veces, porque el matrimonio es el pilar de la civilización, institución esencial que mantiene estable la sociedad, protege a los hijos y evita la anarquía. En contraste, la falta de inhibiciones sexuales, lo que se suele llamar "liberación sexual" ha eliminado la prudencia y el discernimiento a la hora de elegir pareja sexual. Antes, eso equivalía a elegir pareja para toda la vida, ya que podía ser el padre de tus hijos. 

Ahora -sin compromisos- la confianza y la lealtad en las parejas se ha perdido, y eso conduce irremediablemente a la infidelidad. Como resultado del ejemplo de sus padres, en los 90´ la promiscuidad sexual de los adolescentes -el intercambio sexual con múltiples parejas-, se ha vuelto moneda corriente.

 Muchos de mis amigos, padres de adolescentes, se quedaron con la boca abierta cuando se supo que el sexo oral era una práctica habitual entre las niñas de la escuela secundaria. La hija de 13 años de uno de esos amigos admitió alegremente haber practicado con frecuencia fellatio a varios muchachos de la escuela. "-Pero, mamá, qué problema hay, si todo el mundo lo hace"-dijo. Aparentemente, si no hay penetración, los jóvenes no lo consideran sexo. ¿Puede una persona normal no sentirse alarmada por ésto? 

En serio, amigos: si una sex-symbol entrada en años como yo les agita una bandera colorada para mostrarles cuán bajo han caído los estándares morales, quiere decir que el asunto está muy, pero muy mal. Debido precisamente a la imagen sexy que tuve corresponde que les diga: ¡Vamos, chicas, a arremangarse: somos capaces de algo mucho mejor!

Nº 39: Bicentenario

El Chasqui Nº 39
Córdoba, 31 de mayo de 2010
Año del Bicentenario
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Bicentenario
por Jorge Bosco
Alcen las frentes y leven anclas pues que resta un mar de gloria por cruzar con bravura y a las anchas escribir un milenio más de historia. Cúmplase en oportuno gesto el BICENTENARIO en nuestra tierra; inflámese el pecho enhiesto y declárese al olvido la guerra. Corone de la Patria el alma   un palmo del Cielo y reine en nuestro pueblo la calma y extiéndase al infinito su suelo. Desde la tierra heroica del Norte, punta de caudillos, del pueblo lanza, hasta el Sur de bello porte que equilibra demográfica balanza;   o por el regadío cuyano al Oeste y sus Andes sublimes y gigantes, y el fresco puerto de Buenos Aires al Este y su corazón criollo aún palpitante; o en el centro –y no se note, carancho- que hablo de la llanura inmensa que adopta el color de la serranía y del rancho que me vio nacer: mi Córdoba, la Docta.
En el rostro de tus hermanos advierte con la astucia del santo, por dónde va el lucero, y habrás dado conquista a la antigua sierpe, pues serás paloma, cual Cura Brochero. ¡Qué gima el enemigo entre sollozos pues que se abre al mundo la semilla de la Patria nueva entre alborozos y somos sus hijos la gramilla!
Extender las manos al hombre y al vino, y entonar el amor al par de la guitarra, no será nunca, varones, desatino, si es para ustedes del Cielo una amarra. Carmen, el nombre latino del poema; Carmen, nombre de Virgen y de mujer. Aromen las palabras el hedor de las penas, pues que son anuncio de las obras por hacer.
No mezquinen con la boca la Verdad, que es para el abatido, consuelo, y para el ignorante es Caridad y esto para todos es tesoro del Cielo. No mezquinen con las manos la Belleza, y sea su arte la sana fruición que sabe hallar con presteza quien se abre al contrapunto de la contemplación. Ni mezquinen con el corazón la Bondad, que al amor el odio aliña, y siendo grande en propia santidad ya no será, por ti, nuestra Patria niña. Yo me voy a andar caminos, allá por donde el Cielo mande. ¡Y tú te quedas, Patria mía, con mi destino trenzado entre tu mar, tu pampa y tus Andes! Y ahora pido hermano, en mi sincero canto que abras tu cuerpo y alma hacia la Cruz; pasarán para la Patria sus siglos de alegría y de llanto, y sólo quedarán, si así lo hicieres, de Cristo la Luz.   25 de Mayo de 2010, AÑO DEL BICENTENARIO
Virgen de Luján, salvad a la Patria
Jorge Bosco Brooksville, Florida Estados Unidos

Nº 38: La teología en la Universidad

El Chasqui Nº 38
27 de mayo de 2010
Año del Bicentenario
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El papel de la teología en la universidad Verdad, razón y unidad en el amor
por el P. Ramiro Pellitero
Facultad de Teología-Universidad de Navarra
Sede de la Sabiduría
Es un hecho que la teología está presente en muchas universidades del mundo (sobre todo en Estados Unidos y Alemania). Prestigiosas facultades de teología ocupan un lugar natural en el concierto de los saberes universitarios.
Si en nuestros países latinos se planteara la presencia de la teología en las universidades públicas, no es difícil imaginar la indignación de laicistas combativos, que pondrían el “grito en el cielo”… Pero más allá de una cuestión de “corrección política”, cabe preguntarse si la teología tiene un lugar propio en la universidad, y, si es el caso, qué papel le corresponde.
Esta pregunta presupone otra: ¿No es una pretensión ilegítima, –sobre todo por parte de la Iglesia católica– el que la fe esté presente en el diálogo intercultural? ¿No pertenecen la fe y la religión al ámbito de lo no racional, de lo ajeno a la cultura, al mundo de las emociones y sentimientos, que deben quedarse en la esfera de lo privado, dentro de la conciencia de cada uno, y que sólo podrían manifestarse en los templos?
En junio de 2007 Benedicto XVI se dirigió a los participantes en el Primer Encuentro de Profesores y Rectores de de las Universidades Europeas, reunidos bajo el tema “Un nuevo humanismo para Europa. El papel de las Universidades”. En esa ocasión llamó la atención sobre tres cuestiones interrelacionadas.
En primer lugar recordó que “históricamente, el humanismo se desarrolló en Europa gracias a la interacción fecunda entre las diversas culturas de sus pueblos y la fe cristiana”. Hoy Europa se sitúa ante la crisis de la modernidad. Una crisis que tiene que ver no tanto con la preocupación sobre el hombre y sus anhelos, sino más bien con un humanismo paradójicamente cerrado a la verdad más plena y profunda sobre el hombre, que consiste en su apertura a la trascendencia, su apertura a Dios.
La segunda cuestión que planteó el Papa fue la necesidad de ampliar nuestra idea de racionalidad. Si la razón se limita a la “dimensión meramente empírica” de la realidad (es decir a lo que se ve y se toca, se pesa y se mide), entonces el resultado es irracional, puesto que la razón de por sí está abierta también a otras dimensiones de la realidad, como son, sobre todo, la verdad y el amor.
A este propósito se preguntó, en tercer lugar, por la aportación del cristianismo al humanismo del futuro. Para denominar el horizonte que el cristianismo plantea, empleó la expresión “civilización del amor”. “Los profesores universitarios, en particular –señaló– están llamados a encarnar la virtud de la caridad intelectual, redescubriendo su primordial vocación a formar las generaciones futuras no sólo mediante la enseñanza, sino también a través del testimonio profético de la propia vida”. A esta vocación del profesor universitario corresponde la vocación de la universidad misma, que, como indica su nombre, debe buscar la unidad y la comunicación entre las diversas disciplinas, sin ceder a la fragmentación propia de las especializaciones. Según el Papa, esto pertenece a la identidad cultural de Europa, y por tanto a su contribución en el diálogo con otras culturas.
Concluía Benedicto XVI que la metodología interdisciplinar en la universidad –que el proceso de Bolonia quiere impulsar– se enriquecerá si cuenta con la colaboración de los teólogos, de modo que la luz del Evangelio pueda esclarecer la cultura contemporánea.
Todo ello implica la pregunta por la teología misma, su naturaleza y su método. La teología parte del mundo creado y la vida cristiana. Su objetivo es comprender mejor a Dios para vivir una vida más plena. Decía Benedicto XVI en marzo de 2007 a una delegación de los teólogos de Tubinga que la teología plantea en la universidad la cuestión de la verdad y su sentido para las personas. Plantea las preguntas radicales para la vida del hombre que las ciencias, por su propio método, no pueden resolver. Y, poniéndose a la escucha de la fe cristiana, hace posible la respuesta de la fe en el mundo de hoy.
La teología no ha de ofrecer, pues, una reflexión puramente académica, sino que al modo de los Padres de la Iglesia, ha de ser una expresión de la vida cristiana que facilite un marco de referencia para la pedagogía de la fe y el apostolado. Hoy es necesario aprender, por ejemplo, de San Juan Crisóstomo. Como observaba Benedicto XVI en septiembre de 2007, el Crisóstomo supo poner de relieve la dimensión pastoral de la teología; es decir, “la coherencia entre el pensamiento expresado por la palabra y la vivencia existencial”.
De esta manera –como sugirió más adelante al presentar la teología del Pseudo- Dionisio Areopagita (14-V-2008)– la luz de la verdad y del amor puede iluminar la razón para que descubra la belleza de Dios. La teología auténtica es ciencia y “sabiduría de la cruz”, conocimiento y, más aún, participación del Amor que transforma el mundo. Por eso el modelo de toda teología es la “ciencia de los santos” (Audiencia General 21-X-2009). También por eso, los verdaderos teólogos son los que, haciéndose pequeños ante Dios, permiten que Él les toque en el corazón y en la existencia (cf. homilía a la Comisión teológica internacional, 3-XII-2009). Tal es, en efecto, el horizonte de la teología que hoy –y siempre– puede iluminar la cultura contemporánea y servir a la universidad.

Nº 37: Historia de la canción aurora

El Chasqui Nº 37 Córdoba, 22 de mayo de 2010 Año del Bicentenario _____________________ Sobre cómo una ópera italiana se volvió en “Saludo a la Bandera” Fuente: Revista del Teatro Colón de Buenos Aires
La ópera “Aurora” fue encargada a Héctor Panizza por el gobierno argentino en 1906. Inspirada en un trágico hecho de la historia local –narrado en un relato de Héctor Cipriano Quesada y Luigi Illica- fue compuesta por el autor en su departamento de Milán y lleva el nombre de la protagonista femenina, quien simboliza el nacimiento de la Nación Argentina. La ópera está fuertemente influenciada por la cultura italiana, por cuanto Panizza -hijo de italianos- concurrió al Real Conservatorio de Milán (que hoy lleva el nombre de Giuseppe Verdi), y además porque Illica, uno de los autores del texto, fue un reconocido libretista de Giacomo Puccini. La parte instrumental fue completada en Londres, pero, en ocasión del debut, los cantantes fueron italianos, Cesare Assanti, Amedeo Bassi, Giuseppe La Puma y Titta Ruffo, quienes llegaron a la Argentina desde Génova. “Aurora” fue representada por primera vez el 5 de septiembre de 1908 en el Teatro Colón de Buenos Aires, inaugurado ese mismo año. En aquel histórico momento, mientras se alzaba el telón, en un profundo clima emotivo, todos los presentes escucharon la voz del tenor Amedeo Bassi, quien moduló el aria en italiano: Alta pel cielo, un’aquila guerriera, ardita s’erge in volo trionfale. Ha un’ala azzurra, del color del mare, ha un’ala azzurra, del color del cielo. Così nell’alta aurora irradiale, il rostro d’or punta di freccia appare, porpora il teso collo e forma stelo, l’ali son drappo e l’aquila è bandiera. È la bandiera del Paese mio, nata dal sole; e ce l’ha data Iddio! El público quedó tan impresionado con el coro –la que luego sería la canción "Saludo a la Bandera"- que pidió al tenor que repitiera el aria, un hecho pocas veces visto en el siglo de vida del Teatro Colón. El melodrama se desarrolla en la ciudad de Córdoba, en el interior de la Argentina, en mayo de 1810. A un convento de la Compañía de Jesús llega un cesto de flores que un fiel devoto envía a la Virgen de los Dolores. En el cesto hay también un mensaje clandestino, enviado desde Buenos Aires: “Muchachos: saluden a la Aurora! Ella brilla triunfal en el límpido cielo de la Patria! Empieza la lucha por la Independencia!”
Un joven patriota, Mariano, estudiante del seminario, se enamora de Aurora, la hija de un jefe del ejército realista. Es tomado preso y sometido a un consejo de guerra que lo condena a muerte por traición. Los amantes consiguen escapar, pero la historia termina trágicamente al clarear el día, cuando Aurora cae herida mortalmente por el fuego de las armas de las tropas de su padre.
Antes de morir en brazos de su amado dice:
“Mirad, es la aurora. Dios la escribe en el cielo con el sol y en la tierra con su sangre”. Y Mariano responde: “Te amaré por toda la eternidad, porque el cielo es Aurora, y es Aurora de la Patria!”.
Héctor Panizza (1875-1967)
Si bien se notan algunos errores históricos,-los jesuitas fueron expulsados antes de 1810 y la bandera no fue creada hasta 1812- permanece de todas maneras el gran valor artístico de la ópera, al cual se agrega la dimensión afectiva y el profundo significado cultural que la han convertido en patrimonio de la argentinidad. “Aurora” fue representada en numerosas temporadas, siempre con gran éxito, pero su definitiva consagración popular se produjo con la traducción al español, a 35 años de su estreno. Y ello no obstante las dificultades encontradas para conservar la métrica y la melodía del aria, de cuyos arreglos se ocuparon Angelo Pettita (un italiano con muy buen conocimiento del idioma español) y José Quesada (hijo de uno de los autores). La nueva versión fue presentada en la noche de gala del 9 de julio de 1945, en un sugestivo marco de público y con la presencia de las máximas autoridades argentinas de entonces, el presidente Edelmiro J. Farrel y el vicepresidente, coronel Juan Domingo Perón. Desde entonces y mediante un decreto gubernamental, se estableció que el aria de “Aurora”, con el nombre de “Saludo a la Bandera”, convirtiese en canción a la bandera y fuese de interpretación obligatoria en los actos oficiales y en todas las escuelas al momento de izarse la misma. No obstante la denominación oficial de “Saludo a la Bandera” es conocida por todos como “Aurora”, la canción que millones de niños y muchachos entonan y entonaron cada mañana en las escuelas. También los adultos conservan entre sus más bellos recuerdos aquellos versos inolvidables que dicen: Alta en el cielo un aguila guerrera, audaz se eleva en vuelo triunfal. Azul un ala, del color del cielo, azul un ala, del color del mar. Así en el alta aurora irradial, punta de flecha el áureo rostro imita, y forma estela al purpurado cuello. El ala es paño, el águila es bandera. Es la bandera de la Patria mía, del sol nacida, que me ha dado Dios. El éxito de las representaciones de “Aurora” no reconoce épocas. Desde 1999, el tenor argentino Darío Volonté ofrece su voz para interpretar a Mariano. El 2 de abril de 2002, en ocasión de la conmemoración por los combatientes de las Islas Malvinas –cuando el Colón alzó el telón para honrar a los caídos-, en un clima de gran emoción y participación popular Volonté cerró aquella memorable noche en su doble condición de tenor y sobreviviente del hundimiento del crucero “General Belgrano”.

Nº 36: Malvinas

El Chasqui
Córdoba, 2 de abril de 2010 

Raúl Soldi: La hermanita perdida
Malvinas del poeta ruso Anton Vasiliev residente en Moscú Aguafuertes de un mundo post-yaltino Poderosos avasallan al menor. Rugen las bitubo en Argentino, Rechazando al Harrier invasor. El hollín ennegrece los vientos y los prados. No amenaces, Inglaterra, con la muerte! En el barro, los angeles y los soldados Cantan juntos el Rosario sin temerte. Los del bien estan hasta la coronilla. Pero hoy el mismo averno ha de temblar, En cabalgata de cruzados de Castilla Rasantes vuelan los Mirage a batallar. Otoño austral tornado estio palestino. No todos son unos tibios de corset Como por el Sepulcro Santo, por Malvinas Clava diestra su pica el Exocet. Y aunque decir no sea un desatino Que en el orbe manda el oro, el vil millón, Han sabido morir los argentinos Con la garra de los nuestros en el Don. De la Tierra, de sus ultimos confines, Donde caen en olor de cristiandad, Acoge las almas de sus paladines La Teotokos Virgen, Doña Soledad. Y los lleva a la estancia de su Hijo Jesús, Donde no hay muerte, ni ningun sufrir. Donde los héroes de España y de la Santa Rus De blanca luz los han de revestir. Donde estan Pizarro, Hernán Cortés y Wrangel[1], Nuestro legendario Negro Barón, Que en la hueste invisible de Miguel Arcángel Al mal preparan un Armageddon. Y hasta tanto a Goliath como a David Les llegue del Juicio Final la postdata, Dormid bajo las olas, descendientes del Cid, Oro entrañable de la nacion del Plata! [1] Barón Piotr Nikolaievich, último comandante del Ejército Contrarrevolucionario Blanco, apodado el Barón Negro, por el color de su uniforme.

Nº 35: Un llamado de atención para los lectores de "El Domingo"

El Chasqui Córdoba, 26 de marzo de 2010 ________________________
Un llamado de atención para los lectores de “El Domingo” por Diego García Montaño Casi todos los domingos, quienes vamos a misa, encontramos en los bancos, una hojita doblada en cuatro titulada: “El Domingo – El periódico que nos une como Iglesia”. Editada por San Pablo, en la edición correspondiente al 5to. domingo de Cuaresma (21/03/10), en la contratapa y en el espacio denominado: “El rincón de los jóvenes”, Juan Carlos Pisano, uno de los redactores de la publicación, escribe una pequeña reflexión, denominada: “Jóvenes que dieron su vida”, en alusión a un nuevo aniversario del Golpe de Estado del año 1976. Lo primero que me llamó la atención, es que en una publicación que se reparte en iglesias católicas de todo el país, se abordara un tema que poco tiene que ver con la actividad religiosa. Pero mucho más grave me ha parecido el enfoque sesgado, tendencioso y parcializado que Pisano le da a su brulote. Allí dice: “El miércoles 24 de marzo será un nuevo Día nacional de la memoria por la verdad y la justicia, al cumplirse un nuevo aniversario (34) del golpe militar que dio comienzo a una de las más sangrientas dictaduras que tuvo nuestro país en el siglo pasado”. Sr. Pisano: No caben dudas, y en esto vamos a coincidir, en que la década del 70 en la Argentina, fue sangrienta como pocas. En lo que no estamos de acuerdo, es en que todo haya comenzado, como por arte de magia, un 24 de marzo de 1976. La realidad, Sr. Pisano, la de la Historia, no la de su memoria, dice que todo empezó antes de esa fecha, incluso en períodos constitucionales, cuando bandas de subversivos quisieron tomar el poder por la fuerza. En febrero de 1975(o sea más de un año antes del golpe de Estado), el gobierno de Isabel dicta el Decreto 261; luego, ese mismo año, ya con Luder en el poder, se expiden los Decretos 2770/71 y 72, por los que se ordena aniquilar a los subversivos. Si todo empezó el 24 de marzo del 76 como Ud. dice, ¿por qué estos decretos son anteriores en un año a esa fecha, y emanados de un gobierno constitucional? En el segundo párrafo sostiene que: “Numerosos sacerdotes, religiosas, catequistas y jóvenes militantes dieron su vida por mantenerse fieles a sus ideales y al deseo de construir una patria de hermanos y una sociedad más justa, con igualdad de oportunidades y sin excluidos”. Aquí, la vaguedad en el lenguaje utilizado por el redactor de “El Domingo”, invita a reflexionar, acerca de dos cuestiones: 1) No me consta, porque así lo demuestran los hechos históricos, que hayan sido “numerosos” los sacerdotes, religiosas y catequistas que hayan muerto durante el gobierno militar. No al menos, si tomamos a toda la comunidad católica de ese momento en su conjunto; y 2) Respecto de los jóvenes militantes que dieron su vida, valga recordar que su ideal de vida, era el Che Guevara, quien lejos de querer construir una patria de hermanos, quería destruirla para reemplazarla por la bandera roja del marxismo internacional y así instalar la utópica dictadura del proletariado. Agrega Pisano: “Es imposible mencionar cada nombre, pero sí es posible recordar, en cada familia y en cada comunidad, a cada uno y a cada una. Las capillas de las villas de emergencia, los salones comunitarios, las comunidades religiosas y las asociaciones de exalumnos de los colegios que honran la memoria de sus mártires y saben muy bien quiénes son estos”. La verdad, es que llamarles mártires a quienes empuñaron las armas, es un verdadero despropósito. Mártir es aquel que muere asesinado por la defensa de la fe cristiana y por amor a Jesucristo. Es aquel que es capaz de morir por sus ideas, pero que es incapaz de matar por ellas. No me parece que los jóvenes recordados por Pisano, hayan tenido esas características, precisamente. Por último, dice el redactor de El Domingo: “Han pasado 34 años y todavía hay algunos que se preguntan por que el 24 de marzo es un feriado conmemorativo. Busquemos la respuesta en la historia y no condenemos al olvido a quienes hoy evocamos y nos hacen decir con lágrimas: ¡Presentes!”. Sr. Pisano: Comparto con Ud. que será una ocasión para no olvidarnos de quienes dieron su vida en aquellos aciagos momentos. Ud. recuerde a los suyos; yo les recordaré a mis familiares y amigos quienes fueron los Larrabure, los Viola, los Genta, los Saccheri y tantos otros más, que dieron sus vidas para que siguiera flameando en nuestra Patria la Celeste y Blanca. También haré memoria de las “cárceles del pueblo”. Por todos ellos diré: ¡Presentes! Pero para que no se diga que lo mío es tendencioso, les recordaré además, lo que dijo Firmenich, máximo jefe de los Montoneros, respecto del período en cuestión: “…fue una guerra…la inmensa mayoría de los desaparecidos fueron montoneros.
¿Se da cuenta, Sr. Pisano?, hasta el propio jefe montonero contradice lo que Ud. afirma, y me parece que Firmenich sabe un poco más que Ud. del período referenciado. Por último y por todo lo antedicho, mi fundamentado rechazo a las expresiones de Pisano y la gran preocupación de que este tipo de folletos, en apariencia inocuos, se dejen en los bancos de muchas iglesias católicas argentinas; sobre todo cuando se les quiere contar a los jóvenes una historia argentina parcializada y clasista. Jesús no abogó por la lucha de clases, sino por la unión de los hombres ya que todos tenemos un Padre en común.